La charla sobre la energía nuclear, fue dada por un integrante del staff de la Comisión de Energía Atómica. Nos habló acerca de su envasado y de las medidas de seguridad para no correr ningún riesgo de contacto.
Nos explicó que se transportaban en un recipiente de plomo adentro del cual había una pequeña esponjita que lo rodeaba para absorverlo en caso de ruptura.
Luego esto se ponía en una caja en donde se encontraba otra gran cantidad de goma espuma (para mayor protección). Esta caja era, luego, sellada por una máquina que estaba identificada con una etiqueta en donde se encontraba el nombre del material radioactivo, su cantidad, el lugar donde se lo había envasado, el destinatario, y el responsable de su recepción.
Luego, por medio de una presentación visual, nos mostró videos en los que se observaban máquinas introduciendo el material radioactivo en sus respectivos frascos, su embalaje, transporte, etc.
Finalmente, nos trajo los frascos de plomo en donde se trasporta el recipiente que lo contiene .
”Eran muy pesados y gruesos”, recuerdan los chicos, “fue una charla muy interesante y estuvo bueno aprender acerca de este tema”.
Escrito por Camila Affre y Catalina Reddel.
